EL MUNDO DE VEVA. ASI FUÉ....

Hay veces que aún si conocer físicamente a una persona, sabes que la conoces tanto o más, que a una de esas amigas a la que conoces de toda la vida.

Así fue como les dije a Julia y a Chelo, que esa noche se nos unía una amiga. Que les iba a encantar, es como nosotras, os llevareis bien, lo demás vendrá solo. Y yo no me incluí, porque yo sentía que ya la conocía.

Y así fue como la vi entrar por la puerta de Tapelía, y como le dije, eh! aquí!, y así fue como nos presentamos , como se unió a nosotras y como fue como si nos conociéramos desde siempre. Ni siquiera tuvo que exponer su historia, los puntos estaban claros, y sin más preámbulos empezó la noche. Hablamos, contamos, nos sinceramos, incluso Chelo nos contó algo, que Julia y yo, sus amigas de siempre, no sabíamos. Estábamos en familia, entre amigos, sin forzar la conversación, no hizo falta, teníamos tanta vida que contar, tantos sentimientos que poner encima del mantel, tantas vivencias que mezclar con el granizado de manzana, que cuando nos dimos cuenta nos pusieron la cuenta encima de la mesa.

Y siguió la noche, y hubieron bailes, risas, copas y conversación, y aunque yo quizá fue la que menos hablé contigo, sentía que no hacía falta, que mis amigas hablaban por mi, que a través de ellas me conocías a mi.

Ya viste que todas hemos pasado por eso, que no estas sola, que sea lo que sea, saldrás de está. Que más prueba podíamos darte, que la de vernos ahí, entrelazando tu vida con la nuestra, tu experiencia con nuestras vivencias, dejando los sentimientos al aire, contando mil historias con las que seguro, te sentías identificada, cada una a su manera llevamos lo nuestro a cuestas, y tu, con esa fuerza y esa claridad de ideas que nos mostraste nos sorprendiste favorablemente. Como dice Julia, todas aprendimos de todas.

Casi casi despuntando el alba ;) me metía en mi cama, con una sensación extraña, hasta que caí en la cuenta: desde esa noche, había una nueva habitante en mi mundo, que ha llegado con unos ojos color cielo y una sonrisa deslumbrante, a quedarse para siempre.

Y así fue como se unieron mi mundo y el de Veva.


PD: Esto hay que repetirlo nena ;)
PD1: Hicimos surcos en el suelo :P
PD2: Al final besaron al servo-bosnio :P