AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS.....

Recuerdo con muchísima nostalgia esos veranos, allá por principio de los 90, cuando aterrizaba en Marbella en el mes de Junio y no me iba hasta Septiembre. Y esos si q eran veranos completos, era un no parar, salir una noche si y otra también, playa todos los días, si es q no nos perdíamos un sarao, q había q ir al bingo??, pues al bingo q íbamos, q al puerto, pues al puerto, q si el Más q yo, el Yorbo, la Santa Compaña, Pto. Banús, el Babana Gil, el cafelito en el Palms, las partidas al tetris, la tienda de Susana, las persecuciones de los munipas, el wendy, Alvarito, la clavada en el Buda, la ensalada de chanquetes, Margari y el pollo asado en la playa. Luego llegó el nidito de amor de Merche y Julio, y allí con sólo tres hamacas de playa, una mesa, un televisor y dos colchones en el suelo, éramos las personas más felices del mundo. Mi accidente de moto, vuestras visitas al Hospital, las peleas con Coca y Manoli ( q habrá sido de ellas ¿?), la feria de Málaga, aquella vez en el Tívoli cuando me caí a la fuente, los “ojala pudiera”, la higuera del primo de Susana, las cenas en casa Paco, los helaitos en la Jijonenca, aquella vez q Merche atropelló a un pobre aguelete y se dio a la fuga :P, el concierto de Hombres G, nuestro punto de encuentro en la calle de Margari, la playa del Sport Club, los espetos de sardinas, las burradas q hemos hecho al sol, la restricción de agua, las vespinos, la pechá de gambas q nos pegamos a costa de la pobre mujer q se las dejó olvidadas, las “ urbanisaziones”, los de San Pedro …. Merche, Susana, Inma, Margari y yo……. Menudas piezas!.

Q tiempo aquellos.


Pues mis amigos Merche y Julio, me cantaban a mi llegada la siguiente canción:

Y al son de esa canción he pasado los veranos más felices de mi vida. Llegada la hora de la despedida, cuando me dejaban junto a la puerta de embarque, madre mía q mal trago pasábamos…

Desde aquellos maravillosos años, he vivido otros veranos, veranos distintos, he visitado otros lugares, otras playas, otras compañías, otros recuerdos, otras vivencias…pero esos locos veranos en la Costa del Sol, jamás he vuelto a vivirlos. Esos los he grabado a torno en mi corazón, para que no se escapen. Porque al final de la vida, lo único q nos quedan son los recuerdos.

En Valencia, muchos muchos años después, un jueves cualquiera del mes de Julio.

Pd: Si me acuerdo cuando llegue a casa, mañana pondré algunas fotos de esos veranos de antaño :)