AQUÍ ESTOY PERO CASI NO VUELVO……

A puntito he estado de no volver, pero he recapacitado y aquí me tenéis ;)

Las vacaciones estupendamente bien, he disfrutado con orgullo de sobrinos, de verlos encima de la carroza, de verlos todo formalitos cuando venían a recogerlos y les tocaban el Himno de España, de verlos desfilar, de la toma del castillo… bueno que no cabía en mi de gozo, ni yo ni el resto de la familia. No es porque yo lo diga, pero es que no se puede ser mas guapo y tener mas arte que ellos. Válgame que orgullo de tía.

Como todo lo bueno se acaba, estas fiestas de Mayo tan especiales ya se acabaron. El año que viene más. Dios mediante.

Y ahora quiero hablaros de un temita que ya he tratado en varias ocasiones, no quiero ser repetitiva, pero es que realmente creo que tenemos que ser conscientes de ciertas cosas.

Vosotros habéis vivido alguna vez la angustiosa situación de encontraros un bulto, y pensar ipso facto que vais a moriros?. No?, pues yo si.

En unas horas pasas de tener toda la vida por delante, de preocuparte por gilipollececes, a valorar lo único y más importante en la vida: la salud.

Cuando te notas el bulto, no te llega el oxigeno a los pulmones, reaccionas con rapidez y en unas horas estas en el hospital, donde te dicen que te tiene que ver al día siguiente el especialista, que no te pueden decir mas que es un bulto grande, muy grande. En ese momento empiezas a notar que no te corre sangre por las venas.

Al día siguiente con temblor de piernas, taquicardias y sudor de manos, entras a la consulta de tu médico y le dices: tengo un bulto. Te explora, no tienes ojos mas que para mirarle la cara y observar que expresión pone, y en ese momento solo quieres ser sorda para no oír lo que temes oír, y entonces te dice que no te vas a morir, que es un bulto de grasa, que tienen que hacerte unas pruebas pero que mucho se tiene que equivocar. Y de repente es como si te inyectaran una bombona de oxigeno, y las compuertas se levantan y la sangre te fluye de nuevo por las venas. Aún falta hacer las pruebas, pero al menos no te han dicho de entrada que es algo malo. Hasta no tener los resultados no se puede cantar victoria, pero por lo pronto no pinta mal la cosa.

Y sales de allí flotando y riendo y llorando, y ves la vida de colores brillantes, y el cielo azul celeste y las nubes te parecen mas de algodón que nunca y de repente vuelves a tener una vida que vivir, y vuelves a tener planes, y piensas en que el fin de semana habías quedado, y en que no te vas a morir y que en verano podrás irte de vacaciones, y que vas a ver a tus sobrinos crecer… y miles de cosas mas que en un minuto pasan por tu cabeza. Toda la vida que te queda por vivir pasa en un segundo delante tuya.

Te das cuenta entonces de que te importa una mierda tener dinero, tener trabajo, tener un coche bonito, o tener un armario a rebosar. A la mierda todo!!!, lo único que te importa es que tienes salud, y que vas a vivir!!!.

Es como si te dieran una segunda oportunidad, y en lo único que piensas es en utilizarla, quieres llamar a tus amigos, quedar, irte de viaje, salir, entrar, disfrutar.

Astilleros todos, disfrutad de vuestra salud que es lo más importante, y dejémonos de gilipolleces y problemas que ni son problemas ni son ná, sin salud, el resto de cosas no sirve para nada. Y os lo dice una, que durante dos noches, un día y una mañana, creía que tenía un cáncer y que se iba a morir. Literalmente. Creo que un susto de estos nos viene bien de vez en cuando para valorar lo que tenemos.

Os ha pasado esto alguna vez?.

Me alegro de estar de vuelta. Que bello es vivir!.

Salud!!.